Sucedió que un día, un grupo de personas que no se conocían entre sí pero que sin saberlo compartían algo en común, recibieron una invitación. Para asistir a una fiesta. Una fiesta de Navidad. ¿Dónde? Esa era la clave que los unía: en un restaurante barcelonés del que todos eran clientes más que habituales; La Taverna del Clínic. Ahí se conocieron y ahí decidieron quedar otro día para almorzar, como no, en La Taverna. Y en esa reunión de gastroadictos […]